
Collar de perlas de dos vueltas de perlas grises de 9mm. El broche esta realizado a mano en plata con circonitas.
Este collar también puede hacerse de tres vueltas.
Collar de perlas de dos vueltas de perlas grises de 9mm. El broche esta realizado a mano en plata con circonitas.
Este collar también puede hacerse de tres vueltas.
Collar de perlas de tres hilos de perlas de agua dulce de 8mm. El broche esta realizado a mano en plata con cristal y perla de agua dulce.
Hoy vamos a adentrarnos en el fascinante mundo de los collares de perlas, explorando su historia, tipos y cuidados. Ya sabéis que nosotras hacemos collares de perlas totalmente a medida, por eso queremos hablaros un poco de ellos, para que entendais mejor los tipos de collares y la infinidad de posibilidades que tienen. ¡Acompáñanos en este viaje lleno de elegancia y tradición!
Las perlas han sido veneradas a lo largo de la historia por su belleza y rareza. El uso de perlas en la joyería se remonta a las antiguas civilizaciones de Mesopotamia, Egipto, China y Roma. Las perlas eran tan valiosas en la antigua Roma que el general romano Vitellius financió una campaña militar vendiendo solo uno de los pendientes de perlas de su madre.
Durante la Edad Media, las perlas seguían siendo símbolo de riqueza y estatus. Y se convirtieron en joyas imprescindibles para la realeza y la nobleza europea. Sin embargo, fue en el Renacimiento cuando los collares de perlas alcanzaron su máximo esplendor, adornando a reinas como Isabel I de Inglaterra, quien era conocida por su impresionante colección de perlas.
El siglo XIX y principios del XX marcaron otra era dorada para los collares de perlas. Con el descubrimiento de abundantes bancos de ostras perleras en Australia y el Golfo Pérsico, las perlas naturales se volvieron más accesibles, aunque seguían siendo extremadamente valiosas. Sin embargo, la verdadera revolución llegó con el cultivo de perlas en Japón a principios del siglo XX, gracias a los esfuerzos pioneros de Kokichi Mikimoto. Esto permitió que las perlas se volvieran más asequibles y democratizó su uso.
Existen varios estilos de collares de perlas, cada uno adecuado para diferentes ocasiones:
Las perlas se pueden clasificar según su origen y método de cultivo:
Los cierres en los collares de perlas no solo aseguran la joya, sino que también pueden añadir un toque de elegancia adicional. Todos nuestros cierres están realizados a mano en plata con circonitas. Aseguran el collar y le dan un toque mucho más elegante. Lo mejor es que el cierre puedes colocarlo detrás, si no quieres que se vea; delante para darle más protagonismo; o en un lado, que da un toque muy diferente. Tenemos muchos modelos diferentes que podemos adaptar en nuestro taller a tus gustos y necesidades. Haciendo de tu collar de perlas una joya única.
A lo largo de la historia, muchos collares de perlas se han vuelto icónicos. Por ejemplo, el collar de perlas de tres vueltas de Jackie Kennedy es uno de los más conocidos. Al igual que el collar de perlas de 150 años de la reina Victoria. Otro collar célebre es el regalo de bodas de perlas naturales que recibió la princesa Diana, que sigue siendo una pieza icónica de la colección real británica. Si queréis, en otro post os hablamos más en profundidad de estos collares.
Las perlas son orgánicas y requieren un cuidado especial para mantener su lustre:
Esperamos que esta guía sobre collares de perlas te haya sido útil y te inspire a apreciar aún más estas joyas atemporales. ¡No dudes en dejarnos tus comentarios o preguntas abajo!
Collar de latón y perlas de agua dulce.
Conjunto de collar de perlas de agua dulce grises con broche de plata con circonitas y perlas de agua dulce. Inspirado en «Desayuno con diamantes» de Audrey Hepburn. Esta pieza se realiza por encargo.
Este collar se realiza por encargo, tanto en perla gris como blanca. Para más información escríbenos por whatsapp al 683465441.
Cierre de collar realizado en plata con circonitas y perlas de agua dulce. El cierre se puede utilizar para collares de tres vueltas.
Antes de adentrarnos en esta historia fascinante, recordemos que, antiguamente, «peregrino» significaba algo extraordinario, singular, casi caprichoso. Un adjetivo perfecto para describir una joya tan única como «La Peregrina», una perla que no solo deslumbró por su belleza, sino también por la riqueza de las historias que la acompañan.
La historia de «La Peregrina» comienza en el siglo XVI, cuando fue descubierta en el Golfo de Panamá por un esclavo africano, quien, como recompensa por este hallazgo extraordinario, obtuvo su libertad. La perla, una de las más grandes y perfectas jamás vistas, inició entonces su viaje hacia España, marcando el inicio de una travesía repleta de giros inesperados.
La historia de cómo «La Peregrina» llegó a la Corona española tiene dos versiones principales. Una cuenta que fue adquirida en 1515 por Pedro del Puerto, quien la entregó al gobernador Pedrarias Dávila. Este, a su vez, la regaló a su esposa Isabel de Bobadilla, quien la vendió a la emperatriz Isabel de Portugal, consorte de Carlos V. Otra versión sitúa su llegada hacia 1580, cuando Diego de Tebes la presentó al rey Felipe II, quien la incorporó al tesoro real.
«La Peregrina» adornó a reyes y reinas españoles durante siglos. Su primera gran aparición pública fue en el retrato de María Tudor, esposa de Felipe II, y más tarde en las obras de Velázquez, donde la perla aparece en sombreros y vestidos de la realeza. Su peso, de 58,5 quilates, y su forma de lágrima la convirtieron en un objeto de deseo, inmortalizado en retratos que aún hoy se pueden admirar.
En el siglo XIX, «La Peregrina» salió de España con José Bonaparte tras la invasión napoleónica. Tras pasar por Francia e Inglaterra, la joya cayó en manos de los duques de Hamilton. De manera curiosa, esta familia estaba emparentada con Lady Diana Spencer, lo que abre la posibilidad de que la perla pudiera haber terminado adornando el escote de la princesa de corazones.
En 1968, Richard Burton adquirió la perla en una subasta por 37.000 dólares y se la regaló a Elizabeth Taylor. La actriz inmortalizó «La Peregrina» en la gran pantalla y en numerosos eventos, convirtiéndola en una pieza icónica de su colección. Tras un incidente en el que la perla se perdió brevemente en una alfombra, fue confiada a Cartier, que creó un deslumbrante collar con rubíes y diamantes.
En 2011, «La Peregrina» fue subastada por Christie’s, alcanzando un precio récord de 11,8 millones de dólares. Su comprador permanece anónimo, y su paradero actual es un misterio. La historia de esta joya legendaria sigue cautivando a los amantes de las gemas y la historia.
«La Peregrina» es más que una joya; es un testimonio de la historia, la cultura y los destinos entrelazados de quienes la poseyeron. Su belleza y simbolismo la convierten en una obra de arte que trasciende el tiempo. ¿Conocías esta historia? Nos encantaría saber tu opinión sobre esta fascinante perla y el collar creado por Cartier.
Nos vemos pronto en nuestro próximo capítulo de «Nuestra Joya del Día». Os dejamos el video de Instagram donde os explicamos hace semanas esta historia.
Cierre de collar realizado en plata con circonitas. Dependiendo del tamaño de las perlas, el cierre se puede utilizar para collares de dos o tres vueltas.
Cierre para collar de perlas de 3 vueltas, realizado a mano en plata con cristales.
Cierre para collar de perlas, realizado a mano en plata con cristales y perla de agua dulce. Dependiendo del tamaño de las perlas puede ser para collares de 3 o 4 vueltas.
Cierre para collar de perlas de 4 vueltas, realizado a mano en plata con cristales y cristales azules
La Perla de Esperanza es una de las joyas más fascinantes y legendarias en la historia de la joyería. Con su impresionante tamaño, belleza deslumbrante y una historia rica y diversa, esta perla ha capturado la imaginación de generaciones. Acompáñanos en este viaje para descubrir cómo fue encontrada, su recorrido a través del tiempo, su simbolismo, y dónde se encuentra hoy en día.
La historia de la Perla de Esperanza comienza en el siglo XVI en el Golfo de Panamá, una región conocida por sus ricas aguas perlíferas. La leyenda cuenta que fue descubierta por un joven pescador indígena que, al abrir una ostra gigante, encontró en su interior una perla de tamaño y brillo sin precedentes. Esta perla pronto atrajo la atención de exploradores y comerciantes españoles, quienes la llevaron a Europa como un tesoro exótico del Nuevo Mundo.
Desde su llegada a Europa, la Perla de Esperanza pasó por manos de varios monarcas y nobles. Una de sus primeras dueñas fue Margarita de Austria, quien la recibió como regalo de bodas. La perla se convirtió en un símbolo de lujo y estatus, adornando collares, coronas y otras piezas de joyería de la realeza europea.
Durante el siglo XVII, la Perla de Esperanza cambió de manos varias veces, siendo subastada y vendida entre los aristócratas europeos. Cada nuevo propietario contribuía a su leyenda, ya que la perla no solo era valorada por su belleza, sino también por la historia y el misterio que la rodeaban.
El nombre «Perla de Esperanza» no es casualidad. A lo largo de los siglos, esta joya ha sido vista como un símbolo de esperanza, prosperidad y buena fortuna. En muchas culturas, las perlas representan pureza y sabiduría, y la Perla de Esperanza no es una excepción. Su brillo impecable y su tamaño extraordinario la han convertido en un talismán de buena suerte para sus poseedores.
La perla también ha sido asociada con el amor y la fidelidad. En varias historias, se dice que fue usada en ceremonias y rituales para bendecir matrimonios y fortalecer lazos entre parejas. Su presencia en las joyerías reales y nobles añadía un toque de misticismo y prestigio a estos eventos.
A lo largo de los siglos, la conservación de la Perla de Esperanza ha sido una prioridad para sus propietarios. Las perlas, siendo orgánicas, requieren cuidados específicos para mantener su lustre y durabilidad. La perla ha sido limpiada regularmente con soluciones suaves y guardada en condiciones de temperatura y humedad controladas para prevenir daños. Si quieres saber cómo cuidar tus perlas, tienes un post dedicado a los collares de perlas donde te explicamos como cuidar esta joya.
En el siglo XIX, la perla fue sometida a un proceso de restauración para reparar pequeños daños y devolverle su esplendor original. Esta restauración fue llevada a cabo por expertos joyeros que utilizaron técnicas tradicionales para preservar su integridad.
Hoy en día, la Perla de Esperanza se encuentra en una prestigiosa colección privada. Aunque no está exhibida públicamente con frecuencia, ha sido prestada a varios museos para exposiciones temporales. Estas exhibiciones permiten a los amantes de la joyería y la historia admirar su belleza y aprender más sobre su rica historia.
Una de las últimas apariciones de la perla fue en una exposición en el Museo Británico, donde fue el centro de atención junto a otras joyas históricas. Los visitantes quedaron maravillados no solo por su tamaño y brillo, sino también por las historias y leyendas que la rodean.
La Perla de Esperanza no es solo una joya; es un testimonio vivo de la historia y la cultura. Su viaje desde el Golfo de Panamá hasta las manos de reyes y nobles europeos. Su simbolismo de esperanza y prosperidad, y su conservación a lo largo de los siglos la convierten en una joya verdaderamente única. Aunque actualmente repose en una colección privada, su leyenda sigue viva, inspirando a todos aquellos que aman la belleza y la historia de la joyería antigua.
En Vintage by López-Linares somos amantes de las perlas, y las utilizamos en muchas de nuestras reproducciones de joyas. Tanto en collares, como pendientess, broches y anillos, las perlas lucen preciosas en cualquier tipo de joya. Te dejamos el link a nuestra web por si quieres ver nuestra colección de joyas con perlas.