
Pendientes de oro muy pequeñitos, en forma de aretes, que se ponían a las niñas como primera joya al perforarle las orejas. Los agujeros se hacían con una aguja y posteriormente se colocaba este arete de oro.
Era muy frecuente que estos abridores se heredaran de madres a hijas, y su uso estaba muy extendido ya que simplemente con girar el arito sobre el agujero facilitaba que este no se cerrara.
Luego, cuando el agujero ya estaba bien cicatrizado, solían cambiarse por otros también de oro, con cierre de palito y una pequeñísima bolita de oro o perla.
Este tipo de pendientes-abridores ya no se fabrica ni se utiliza ya que en numerosas ocasiones llegaban a engancharse en la ropita de los bebés y producían desgarros en las orejas.
Actualmente los agujeros se suelen hacer directamente con una especie de pistola de presión, que coloca directamente un pendiente antialérgico.
Imágenes: María López-Linarees Vintage Photography
María López Linares
María López-Linares, especialista en joyería y antigüedades. Responsable y joyera desde 1993 de "Vintage by López-Linares", donde diseña y fabrica joyas inspiradas en piezas históricas y vintage. Su pasión por las antigüedades nació en su infancia, acompañando a su padre en la búsqueda de tesoros en el Rastro de Madrid. A lo largo de los años, María ha conseguido transformar y adaptar el pequeño negocio familiar hasta convertirlo en una joyería de éxito.
Además de su amor por la joyería, le apasionan la fotografía y el cine, dos artes que influyen en su manera de captar la belleza y la historia en cada una de sus creaciones.